¿Busca identificar, comprender y prepararse para los principales riesgos actuales y futuros? Atienda el Informe de Riesgos Globales 2024, del Foro Económico Mundial, que le brinda información valiosa y estrategias para gestionar eficazmente los riesgos dentro de su organización.
En la actualidad, las tensiones geopolíticas combinadas con hostilidades activas en múltiples regiones generan un orden mundial inestable caracterizado por narrativas polarizadas, erosión de la confianza e inseguridad. Al mismo tiempo, los países lidian con los impactos de un clima extremo sin precedentes, a la vez que las presiones del costo de la vida hacen mella en medio de una inflación, intereses elevados y de una continua incertidumbre económica que domina gran parte del mundo. Todo este “coctel” de factores deja un amplio margen para que se propaguen y aceleren los riesgos en sociedades que ya se han debilitado política y económicamente en los últimos años.
¿Y qué se puede hacer ante este panorama que no se vislumbra muy alentador? Primero, obtener una comprensión de los principales riesgos actuales, para de ahí desarrollar una estrategia y planificación de gestión de riesgos futuros.
Eso es precisamente lo que hace el Informe de Riesgos Globales 2024, elaborado por el Foro Económico Mundial (FEM), a partir de una exhaustiva encuesta realizada a más de 1,400 líderes empresariales, gubernamentales y académicos. En el informe, que tiene la colaboración de las firmas Marsh McLennan y Zurich Insurance Group, se analizan los riesgos mundiales en tres horizontes temporales diferentes (2024, a dos años y a 10 años), con el fin de que los responsables empresariales y políticos puedan contener las crisis actuales y establecer las prioridades a más largo plazo.
A continuación, presentamos las principales conclusiones del informe:
Un panorama mundial en el deterioro
Los resultados de la encuesta revelan un panorama predominantemente negativo para el mundo en los próximos dos años, esperando que empeore para la próxima década. 54% de los encuestados prevé cierta inestabilidad y un riesgo moderado de que se produzcan catástrofes mundiales, mientras que el 30% anticipa unas condiciones aún más agitadas. Para los próximos 10 años, la previsión es todavía más negativa, ya que casi dos tercios de los encuestados pronostican un panorama revuelto o convulso.
LOS RIESGOS MEDIOAMBIENTALES PODRÍAN ALCANZAR EL PUNTO DE NO RETORNO
Según el informe del FEM, los riesgos ambientales siguen dominando el panorama de los riesgos. En una perspectiva de dos años, el riesgo “fenómenos climáticos extremos” se considera el segundo más grave del Top 10, mientras que en un horizonte a 10 años cuatro categorías de riesgos ambientales dominan el respectivo Top 10 y otro más se sitúa en la décima posición.
LA POLARIZACIÓN SOCIAL AUMENTA Y LOS RIESGOS TECNOLÓGICOS NO SE ABORDAN
El informe mencionado hace ver que la polarización social figura entre los tres principales riesgos a la vista de dos años y se sitúa en el noveno puesto a largo plazo. Además, la polarización y la recesión económica se consideran los riesgos más interconectados e influyentes de la red de riesgos globales, por lo que pueden ser elementos motores y posibles consecuencias de muchos otros riesgos.
LAS DIFICULTADES ECONÓMICAS DE LAS PERSONAS Y LOS PAÍSES CON RENTAS BAJAS Y MEDIAS AUMENTARÁN
Los riesgos económicos de la inflación y la recesión son también destacables en la clasificación de los 10 principales riesgos durante el periodo de dos años, indica el informe del FEM. Esta incertidumbre económica afectará seriamente a la mayoría de los mercados, pero más a los países más vulnerables. A mayor plazo, la reducción de las vías de acceso individual a unos medios de subsistencia estables también repercutirá en los parámetros del desarrollo de las personas, remodelando la dinámica social y política en las economías avanzadas y en desarrollo.
LA COMBINACIÓN DE LAS TENSIONES GEOPOLÍTICAS LATENTES Y LA TECNOLOGÍA PROPICIARÁ NUEVOS RIESGOS PARA LA SEGURIDAD
El conflicto armado interestatal aparece por vez primera en la clasificación de los principales riesgos en el horizonte de dos años. A largo plazo, el informe advierte que los avances tecnológicos permitirán conceptualizar y desarrollar nuevas herramientas disruptivas y generadoras de conflictos, como el malware o las armas biológicas, lo que podría disparar aún más la intervención del crimen organizado y los grupos terroristas.
LAS DIVISIONES IDEOLÓGICAS Y GEOECONÓMICAS AFECTARÁN AL FUTURO DE LA GOBERNANZA
A la pregunta sobre las perspectivas políticas globales para la cooperación en materia de riesgos, dos tercios de los encuestados opinan que se presentará un orden multipolar o fragmentado, en el que las potencias medias y grandes se enfrentarán entre sí y establecerán reglas y normas regionales propias que harán cumplir. También señala que, en la próxima década, a medida que aumente la insatisfacción con el dominio continuado del Norte Global, un conjunto de países en desarrollo tratará de influir de forma más decisiva en el escenario internacional a través de diversos ámbitos y afianzar su poder militar, tecnológico y económico.
OPORTUNIDADES DE INTERVENCIÓN PARA HACER FRENTE A LOS RIESGOS GLOBALES EN UN MUNDO FRAGMENTADO
En este mundo fragmentado e inestable, dice el informe, la cooperación quedará bajo presión. Sin embargo, asegura que existen oportunidades clave para adoptar medidas a escala local o internacional, de forma individual o en colaboración, que pueden reducir significativamente el impacto de los riesgos globales. Agrega que, dado que la próxima década marcará el comienzo de un periodo de cambios significativos que llevarán al límite nuestra capacidad de adaptación, durante este tiempo podríamos sentar las bases para una evolución más positiva a través de nuestras acciones y, así, hacer frente a los riesgos globales actuales.
UNA REFLEXIÓN FINAL
Saadia Zahidi, Directora General del FEM, sostiene, a manera de reflexión, que el futuro de los riesgos globales en el corto y largo plazo no es fijo. “Es concebible una multiplicidad de futuros diferentes durante la próxima década. Aunque esto genera incertidumbre a corto plazo, también deja espacio para la esperanza. Junto a los riesgos globales y los cambios que definen una era en curso, se encuentran oportunidades únicas para reconstruir la confianza, el optimismo y la resiliencia en nuestras instituciones y sociedades”, finaliza.
¡Haz clic aquí para más información y comienza a proteger tus riesgos actuales y futuros con SINESTRY!