Las organizaciones pertenecientes al sector público se enfrentan a riesgos muy particulares, según la Encuesta Global de Riesgos, de AON. Conoce los riesgos más críticos que enfrentan las entidades públicas.

La naturaleza de los riesgos a los que se enfrentan las organizaciones es diferente según pertenezcan al sector privado o público. Al menos, así se desprende de la Encuesta Global de Riesgos 2023 realizada por AON. 

Para los encuestados del sector público, los ataques cibernéticos o la violación de datos, así como el daño a la marca o la reputación son dos de sus riesgos más críticos. Además, las condiciones macroeconómicas que impulsan la exposición al riesgo en el sector público incluyen una persistente brecha de talento, volatilidad geopolítica, al igual que una recesión económica caracterizada por una alta inflación y una reducción de los ingresos.

En este contexto, las entidades del sector público deben de tratar ampliar sus servicios para satisfacer las nuevas necesidades; en otras palabras, hacer más con menos. Sin embargo, efectuar cambios en el sector público puede ser engorroso, lo que dificulta abordar rápidamente los desafíos.

LOS 10 PRINCIPALES RIESGOS ACTUALES

El ciberataque o la violación de datos sigue siendo el principal riesgo actual para las organizaciones públicas, un puesto más alto que en la encuesta preparada por AON en 2021. Y es que, las entidades gubernamentales, sean estatales y municipales, siguen siendo los principales objetivos de los ciberataques en medio de la volatilidad geopolítica.

Pero veamos el panorama completo de los 10 riesgos más críticos para las organizaciones públicas:

1. Ataque cibernético o violación de datos.
2. Daño a la marca o reputación.
3. Incapacidad para atraer o retener a los mejores talentos.
4. Cambios regulatorios o legislativos.
5. Desaceleración económica o recuperación lenta.
6. Riesgo de flujo de caja o liquidez.
7. Daños a la propiedad.
8. Interrupción del negocio.
9. Riesgo político.
10. Incapacidad para innovar o satisfacer las necesidades de los clientes.

Otro resultado de la encuesta de AON es que la brecha de talento es más amplia en el sector público que en el privado, ubicándose en el lugar 3°. También destaca que los participantes públicos manifestaron una mayor preocupación por los daños a la propiedad, ubicándolo como su riesgo número 7. De hecho, los mercados de seguros han reaccionado a los eventos catastróficos, reevaluando cómo se proporciona la cobertura y cuáles deberían ser los límites.

En contraste, los encuestados del sector público no clasificaron el cambio climático entre sus 10 principales riesgos actuales o futuros. Tampoco la escasez de mano de obra se encuentra entre los 10 principales riesgos actuales para los participantes públicos.

Ahora bien, sobre el tema de las pérdidas y la preparación frente a los 10 riesgos actuales, las conclusiones de AON revelan que 31% de los encuestados del sector público sufrieron pérdidas, aunque 49% tenía planes para responder a ellos.

LOS 10 PRINCIPALES RIESGOS FUTUROS

El ataque cibernético o la violación de datos es el primer riesgo que se mantendrá en el futuro para las organizaciones públicas, de acuerdo a la encuesta de AON. Debido a que el sector planea aumentar todavía más el uso de nuevas tecnologías, tanto para facilitar la supervivencia empresarial como contribuyente al crecimiento económico, el estudio asegura que “creará una superficie de ataque digital ampliada con más vulnerabilidades de seguridad potenciales para que los malos actores las exploten”.

Pero, a continuación, presentamos el panorama completo de los 10 principales riesgos futuros para las organizaciones públicas:

1. Ataque cibernético o violación de datos.
2. Incapacidad para atraer o retener a los mejores talentos.
3. Desaceleración económica o recuperación lenta.
4. Cambios regulatorios o legislativos.
5. Riesgo de flujo de caja o liquidez.
6. Daño a la marca o reputación.
7. Disponibilidad de capital.
8. Incapacidad para innovar o satisfacer las necesidades de los clientes.
9. Escasez de mano de obra.
10. Inteligencia Artificial (IA).

Como vemos en el listado, un riesgo futuro que sigue ganando importancia para los participantes del sector público es la incapacidad para atraer o retener los mejores talentos. En este riesgo que tiene que ver con el capital humano se difumina la línea entre el sector público y el privado.

Por otro lado, el uso de la IA por los gobiernos (10° riesgo futuro), para ayudar en la implementación de políticas y la toma de decisiones, crea exposiciones tanto en el frente de la seguridad cibernética como en la relación de que la IA afiance y acelere el sesgo en la implementación de políticas. Esto crea preocupaciones en torno a una gobernanza justa y equitativa y hace que la IA sea un riesgo particularmente difícil para una entidad gubernamental, encargada de crear e implementar políticas públicas, dirigida por funcionarios electos y responsable ante el público. 

¿CÓMO PUEDEN LAS ORGANIZACIONES DEL SECTOR PÚBLICO MITIGAR LOS RIESGOS?

A partir de las respuestas de los encuestados del sector público, AON recomienda:

• Mejorar la recopilación de datos en el sector público, desde los datos de valoración actuales hasta la información sobre las medidas de seguridad cibernética. Se debe determinar qué segmento de la entidad está a cargo de  supervisar la recopilación de datos, porque sin los datos adecuados las entidades enfrentarán dificultades para tomar decisiones informadas y respaldada por datos sobre cómo invertir y asignar recursos.
• Aunque la escasez de talento y los problemas presupuestales son particularmente difíciles de manejar en el sector público, pueden abordarse con las estrategias adecuadas de gestión de riesgos y personas para desarrollar la resiliencia general. Es clave encontrar el equilibrio adecuado entre invertir en la fuerza laboral para atraer y mantener un grupo de talentos y, al mismo tiempo, mantener los salarios, los beneficios y otros costos relacionados con las personas dentro de un umbral manejable.

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