Los huracanes, los ciclones tropicales y los tifones son tormentas de viento muy destructivas. Pero, ¿hay alguna diferencia entre estos fenómenos climáticos? ¡Vale la pena averiguarlo!

Las tormentas tropicales causan estragos en numerosas ciudades y localidades de distintas regiones del mundo. De hecho, unas 80 tormentas de este tipo se dan cada año en el planeta y, aunque unas tienen menor intensidad que otras, siempre representan un peligro.

Como muestra reciente tenemos el huracán Beryl, cuyos daños causados podrían estimarse en unos 2,700 millones de dólares nada más en los Estados Unidos, según la empresa de modelización de catástrofes Karen Clark & Co (KCC). La tormenta tocó tierra como un huracán de categoría 1 a principios de julio de 2024, a unos 160 kilómetros de Houston, azotando Texas con fuertes vientos que derribaron tendidos eléctricos y dañaron propiedades.

Pero hay que recordar que la trayectoria de Beryl provenía del Caribe, donde pegó como un huracán de la categoría 5. También lo hizo en la Península de Yucatán. En cada región, estima la firma KCC, provocó pérdidas cercanas a los 510 millones de dólares y 90 millones de dólares, respectivamente. 

Por las problemáticas que las tormentas tropicales han provocado en los últimos meses hay que conocer sobre estos fenómenos climáticos. Por ejemplo, ¿sabes cuál es la diferencia entre un huracán, un ciclón y un tifón? ¡Aquí te la compartimos!

MISMO FENÓMENO CLIMÁTICO, DIFERENTE NOMBRE

Los huracanes, los ciclones tropicales y los tifones son esencialmente el mismo fenómeno meteorológico. Todos son grandes sistemas de tormentas tropicales que giran alrededor de un área de baja presión y producen fuertes lluvias y vientos que superan los 119 kph.

Sin embargo, la diferencia entre ellos es puramente geográfica y se les conoce con diferentes nombres en función de dónde se han originado. Pero, según la Nasa, todos reciben la denominación científica de “ciclón tropical”, y califica a estos fenómenos como “las tormentas más violentas de la Tierra”.

Precisemos las diferencias por nombres:

• Huracanes: se forman en el Atlántico y el noroeste del Pacífico. Por lo tanto, son más comunes en áreas como el Caribe, la costa de Estados Unidos y América Central.
• Ciclones: se forman en el océano Índico y el suroeste del Pacífico. Esto incluye áreas como el norte de Australia, el sudeste asiático y las islas del Pacífico.
• Tifones: se desarrollan en el noroeste del Pacífico. Esto abarca áreas como Japón, Filipinas, Taiwán y partes de China.

Fuente: Zurich

¿CÓMO SE FORMAN ESTOS FENÓMENOS?

La Organización Mundial de Meteorología (OMM) define a los ciclones tropicales como “tormentas de rápida rotación que se originan en los océanos tropicales, de donde extraen la energía necesaria para desarrollarse”. Se forman donde hay aguas cálidas, con una temperatura de superficie de al menos 26.5°C.

Por explicaciones de la Nasa, se sabe que el proceso de formación es el mismo para todos estos fenómenos: el aire cálido y húmedo sobre el océano asciende desde cerca de la superficie y provoca una zona de menor presión atmosférica por debajo, por lo que el aire de las zonas circundantes con mayor presión atmosférica empuja hacia la zona de baja presión, de modo que ese aire “nuevo” se calienta y humedece, y también asciende.

A medida que ese aire caliente sigue subiendo, agrega la Nasa, “el aire circundante se arremolina para ocupar su lugar y, mientras el aire caliente y húmedo asciende y se enfría, se forman nubes. Todo el sistema de nubes y viento gira y crece, alimentado por el calor del océano y por el agua que se evapora de la superficie”.

La velocidad de los vientos máximos sostenidos determina su clasificación como “depresión tropical” (menos de 63 km/h), “tormenta tropical” (más de 63 km/h), que es cuando reciben un nombre propio y “apellido” de huracán ciclón o tifón (más de 116 km/h).

Como revela una publicación de Zurich, la temporada de huracanes en el Atlántico norte va del 1 de junio al 30 de noviembre, mientras que la temporada de tifones en el Pacífico noroeste se extiende de junio a octubre. 

Además, añade un dato curioso: “En Europa, técnicamente no se producen huracanes. Sin embargo, el continente puede verse afectado por ráfagas de viento superiores a 119 kph, equivalente a un huracán de categoría 1, pero se clasifican como “ciclones extratropicales o tormentas de viento europeas”.

TORMENTAS ENORMEMENTE DESTRUCTIVAS

A pesar de tener diferentes nombres, los huracanes, los ciclones y los tifones pueden ser increíblemente destructivos. Estos sistemas de tormenta son típicos de 8 a 10 km de alto y de 480 a 800 km de ancho, aunque pueden ser mucho más grandes. Por lo general, avanzan de 10 a 15 kph, pero pueden viajar tan rápido como 64 kph.

La OMM estima que, en los últimos 50 años, 1,942 desastres han sido atribuidos a estos ciclones tropicales, cobrando la vida de 779,324 personas, y causando pérdidas económicas calculadas en 1.407,600 millones de dólares.

Sin ir más lejos, recordemos el ciclón tropical Otis, el más potente y destructivo que afectó la cuenca del Pacífico en 2023. Alcanzó la categoría 5 de huracán en la escala Saffir-Simpson, con vientos de 270 km/h. En menos de 12 horas pasó de ser una simple tormenta tropical a convertirse en el fenómeno ciclónico más fuerte de toda la temporada de huracanes del año pasado.

Por su parte, el huracán Franklin fue el más fuerte y destructivo en el Atlántico durante 2023, alcanzó la categoría 4 con vientos sostenidos de 240 km7H y una presión mínima de 926 mbar. Tocó tierra como tormenta tropical en República Dominicana, causando daños significativos y dos muertes.

Por el lado de Asia-Pacífico, el tifón más fuerte y destructivo que afectó la región en 2023 fue Khanun, que causó estragos en Japón, China, Filipinas y Taiwán. Con vientos de hasta 234 km/h, olas de 10 a 12 metros, dejó heridos, fallecidos y daños materiales significativos.

La temporada para estos fenómenos climáticos todavía continuará por unos meses. Así que mantente alerta y prepárate si te encuentras en alguna región donde puedan tener algún impacto y representar un peligro.

En SINESTRY, nuestra experiencia en gestión de siniestros nos avala. Recurre a nosotros para apoyarte en tu pronta indemnización y recuperación de tu patrimonio.