La gestión y operación de carreteras federales y puentes en México por parte de CAPUFE es una tarea compleja que involucra una serie de operaciones y acciones enfocadas en promover la seguridad vial y la eficiencia en el tránsito. ¡Conocerla es importante!
Es muy probable que, cuando alguien transite por las autopistas nacionales, una de las primeras palabras que venga a la mente es “CAPUFE”. El razonamiento es lógico. Y es que este organismo tiene presencia en casi todos los estados de la República. Sin embargo, hay que aclarar que no todas las autopistas del país son operadas por Caminos y Puentes Federales.
En efecto, y contra lo que se crea, en México existen diferentes concesionarios que operan las autopistas de cuota del país. CAPUFE es uno de ellos, y es el mayor operador carretero a nivel nacional.
Según el Instituto Mexicano del Transporte, el país cuenta con 10,923 kilómetros de carreteras de cuota, de los que CAPUFE opera poco más 3,700 kilómetros, lo cual también incluye acceso a puentes de peajes, 18 nacionales y 12 internacionales. Haciendo cuentas, opera más de la tercera parte de las autopistas de cuota de México.
No obstante, con el fin de ofrecer una mejor atención a lo largo y ancho del territorio nacional, CAPUFE se divide en 12 unidades regionales, en las cuales se agrupan los tramos y puentes de la siguiente forma:
Fuente: CAPUFE
Cada unidad regional tiene la consigna de administrar la infraestructura de los tramos carreteros en el ámbito de su competencia territorial, con lo que la totalidad de la red operada por CAPUFE está cubierta y preparada para hacer más eficientes sus servicios.
UN POCO DE LA HISTORIA DE CAPUFE
El origen de CAPUFE se remonta al 14 de octubre de 1949, al crearse la compañía Constructora del Sur, como una empresa subsidiaria de Nacional Financiera. Su objetivo era construir y administrar dos vías de carreteras de altas especificaciones: las autopistas México-Cuernavaca, y Amacuzac-Iguala, las cuales se inauguraron en 1952.
Los buenos resultados obtenidos con la construcción y operación de la autopista México-Cuernavaca llevaron al gobierno federal a crear, el 31 de julio de 1958, mediante decreto presidencial, un organismo descentralizado llamado Caminos Federales de Ingresos, adscrito a la Secretaría de Comunicaciones y Obras Pública. Al siguiente año, este organismo pasó a depender de la recién creada Secretaría de Obras Públicas con el nombre de Caminos y Puentes Federales de Ingresos, haciéndose cargo tanto de promover y realizar la construcción de nuevas autopistas de cuota como de administrar la operación de los futuros puentes de cuota.
CAPUFE asumió nuevas funciones como el manejo de transbordadores para atender los servicios marítimos fluviales, el establecimiento de plantas productoras de materiales para la administración, así como el alquiler de la maquinaria pesada para la construcción de sus propias autopistas. Por ello, el 29 de junio de 1963 se creó un organismo público federal descentralizado más amplio: Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos.
Debido al terremoto de la Ciudad de México en septiembre de 1985, CAPUFE trasladó sus oficinas centrales a Cuernavaca, Morelos, en octubre de ese año. También reestructuró su organización y funcionamiento por un nuevo decreto presidencial, con el cual asimilaba nuevas responsabilidades con la puesta en marcha del Programa Nacional de Autopistas Concesionadas.
Para 1997, modernizó sus casetas y el sistema de cobro en sus autopistas, desarrollando un sistema de peaje propio. Un año después, Banobras contrató a CAPUFE para encomendarle la operación, conservación y mantenimiento de 23 autopistas, rescatadas por ese banco al declararse en quiebra los concesionarios originales.
Otro año importante para CAPUFE fue 2003, cuando inició su proyecto de medios electrónicos de pago, con el objetivo de reducir el manejo de efectos en las plazas de cobro para incrementar el pago electrónico y lograr una mayor eficiencia administrativa. Este proyecto incluyó cambiar la tecnología de telepeaje existente a las nuevas disponibles.
UN GARANTE DE SU SEGURIDAD VIAL
A partir de 2013, CAPUFE ha buscado consolidar su posición en el país como el principal operador de autopistas y puentes de cuota, enfocando sus esfuerzos en mejorar la atención que brinda a los usuarios, mediante tecnología de punta, fortalecimiento de los esquemas de obra pública y seguridad vial, así como incrementando su productividad y autosuficiencia financiera.
El ingreso que CAPUFE obtiene por concepto de cuotas se emplea para mantener su red carretera y la construcción de nuevas autopistas, impulsando así el sistema carretero del país. Actualmente, opera una red propia de dos caminos Chapalilla-Compostela y Cuauhtémoc-Osiris; 16 puentes nacionales y 12 internacionales. Además, su Red Fondo Nacional de Infraestructura se compone de 36 carreteras, más el puente nacional Zacatal-Ciudad del Carmen, obras concesionadas por el gobierno federal a Banobras, a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte, para su operación y mantenimiento.
La seguridad del viajero es muy importante para CAPUFE. Para ello, estableció el Centro Nacional de Control, que a través de 800 cámaras de video ubicadas en las casetas y 250 más en parte de sus autopistas y puentes, supervisa las 24 horas del día el acontecer de la infraestructura a su cargo. Así, una mano protectora cuida de los poco más de un millón de cruces diarios que registran sus más de 100 plazas o casetas de cobro.
Algo que todos los usuarios que transitan por los tramos carreteros, puentes y plazas de cobro de este organismo descentralizado deben conocer es que cuentan con el Seguro de Usuario de Caminos y Puentes Federales, el cual cubre los siguientes aspectos:
- Responsabilidad Civil por Daños a Terceros:
- Daños causados a la autopista.
- Daños ocasionados a otros vehículos que circulen por la autopista, incluyendo los gastos médicos de sus ocupantes y/o de peatones que resulten lesionados en el accidente.
- Gastos médicos y/o funerarios de los ocupantes y conductor del vehículo responsable.
2. Cobertura en caso de responsabilidad de la autopista:
- Gastos por daños causados al vehículo, a los ocupantes de la unidad y a la persona como consecuencia de derrumbes y deslaves, objetos dentro del camino (rotura de cristales, faros y llantas solo cuando haya pavimento suelto por mantenimiento de la autopista), hoyos, baches, derrames de sustancias que pongan en riesgo la vialidad, así como accidentes con animales.
Cabe aclarar que, para hacer válido este seguro, es importante conservar el ticket de pago de la caseta de cobro, ya que este documento ampara al usuario en caso de sufrir un percance. Además, hay que saber que el seguro cubre hasta el monto asegurado por cada cobertura.
En suma, con más de 65 años de experiencia, CAPUFE ha contribuido a forjar la historia de los caminos en México, con la prioridad de brindar servicios de calidad y ofrecer las mejores condiciones de seguridad a los miles de personas que transitan por sus autopistas diariamente.
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